Limpia las patas de tu mascota al regresar de un paseo, ya que en ellas se acumulan polvo, barro o agentes irritantes como químicos y bacterias. Puedes usar toallitas o un paño húmedo para eliminar la suciedad.
Consejo: Limpiar las patas no solo protege tu hogar de la suciedad, sino que también previene que tu mascota ingiera sustancias dañinas al lamerse.
Revisa sus orejas y hocico. Estas son áreas sensibles que suelen acumular suciedad fácilmente, especialmente si tu mascota juega mucho al aire libre. Usa un paño suave para limpiar con cuidado.
Recomendación: Haz de la limpieza una rutina después de cada paseo, para que tu mascota se acostumbre y disfrute de esos momentos.
Cepilla su pelaje de manera regular, especialmente si tiene pelo largo, para evitar nudos y eliminar el polvo que pueda quedar en él. Mantener una rutina de higiene diaria no solo asegura una mascota limpia, sino también saludable, ya que reduces la posibilidad de infecciones y otros problemas cutáneos.
